Las 14 claves de la reforma
constitucional en Santa Fe que la oposición rechaza
La propuesta de gobernador Miguel Lifschitz habilita la reelección del mandatario, entre otros cambios
El gobernador socialista Miguel Lifschitz está ante su
última oportunidad para conseguir la reforma constitucional como gobernador de
Santa Fe: es este año o ya no será para él.
Este 1° de mayo inaugura el período ordinario de sesiones legislativas y
el eje de su discurso será la propuesta que ya envió a la Cámara de Diputados y
que incluye el reparto de diputados por sistema D'Hont (hoy quien gana se queda
con la mayoría); la ampliación del período ordinario de sesiones; la
designación del jefe de policía con acuerdo de la Legislatura y abre una puerta
a la reelección para el gobernador al mismo tiempo que limita a sólo una
reelección a intendentes, concejales, diputados y senadores.
Desde la oposición, dirigentes del justicialismo y Cambiemos se han
expresado en contra a título personal, aunque ya marcan el punto de partida
para un difícil consenso. Cambiemos convocó a una reunión de todos sus
aliados, Coalición Cívica, el PRO y los radicales para el jueves 3 con el
objetivo de definir una postura común.
En general hay consenso sobre posibles cambios, pero le achacan a
Lifschitz un interés reeleccionista (sólo Santa Fe y Mendoza no tienen
reelección) y argumentan que no es un momento propicio para embarcarse en
tamaña empresa.
Tanto el radical José Corral como el peronista Omar
Perotti, dos de los posibles candidatos a gobernador, se oponen a
la reforma. Para Corral no es "oportuna" en tiempos de inseguridad y
suba de tarifas. "No hay urgencia", le dijo al propio Lifschitz en
varios encuentros y, aunque se define reformista, plantea otro momento y otras
modificaciones. Incluso el intendente de Santa Fe y ex presidente de la
UCR cree que no habría que modificar la posibilidad de reelección inmediata.
"Funciona bien", asegura sobre el sistema santafesino que obliga a la
alternancia. "Los santafesinos tienen urgencias de las que las
autoridades no podemos distraernos" planteó a Infobae.
Algo parecido dijo Perotti, que además pidió una consulta
popular en el próximo turno electoral: "Yo quería al Gobernador con la
cabeza puesta en los problemas serios que tenía la gente y que seguramente se
le iban a agravar. Y hablaba del tema de las tarifas, hablaba del tema de la
desocupación y hablaba del tema de la seguridad en la provincia de Santa Fe,
que quería al gobernador y a su equipo con la cabeza puesta en eso, no con la
cabeza puesta en la reforma de la Constitución, la reelección y demás".
Por Unidad Ciudadana, para Agustín Rossi "el
intento de reforma tiene que ser canalizado a través de la conducción del PJ, y
el PJ deberá convocar a un congreso para definir su posición". Eso sí, el
jefe del bloque de diputados nacionales del FpV se manifestó a favor de la reforma
pero puso reparos a habilitar la reelección de su impulsor.
El plan de Lifschitz es convencer primero a la opinión pública y después
a los legisladores. Ya arrancó una fuerte campaña en redes sociales y eventos
públicos, embanderado como ninguno de sus antecesores progresistas.
En Diputados, el Frente Progresista debe conseguir dictamen en tres
comisiones. El trámite no es tan difícil porque el oficialismo tiene las
presidencias del trío. En el recinto tiene mayoría pero le hacen falta 34 de
los 50 votos (dos tercios). En el Senado se complica el avance: once
senadores son peronistas, seis radicales y dos socialistas. "Se está
construyendo una mayoría compleja", señaló Joaquín 'Popi' Blanco, diputado
provincial socialista que al mismo tiempo se mostró optimista sobre el diálogo
con los opositores.
El cronograma socialista es muy ajustado. Mayo y junio serían los meses
de debate legislativo; luego habría elecciones (¿con PASO o sin PASO? es otro
gran debate) y finalmente la Constituyente debería sesionar durante 60 días
para sancionar la nueva Constitución en noviembre.
Ahora bien, ¿por qué por tercer año consecutivo Lifschitz, como sus
antecesores, insiste en reformar la Constitución?
Estos son algunos de los principales argumentos:
1. Sacar la mayoría automática en Diputados. Ahora quien gana la
elección a gobernador se queda con 28 bancas y el resto se reparten por
sistema D'Hont. "Que cada voto valga lo mismo para todos", argumentan
en el socialismo.
2. Establecer la misma duración para todos los cargos electivos, 4 años
más la posibilidad de una reelección, incluso para el gobernador que hoy no la
tiene aunque en el caso de Lifschitz la Asamblea debería acordar una cláusula
transitoria. Actualmente las comunas con menos de 10.000 habitantes votan cada
dos años.
3. Terminar con las reelecciones indefinidas de intendentes, concejales,
diputados y senadores.
4. Ampliar el período de sesiones ordinarias dos meses, es
decir que inicien el 1 de marzo y no el 1 de mayo.
5. Elección del jefe de policía con acuerdo legislativo en lugar de que
sea una decisión discrecional del gobernador.
6. Participación directa de los ciudadanos a través de plebiscito y
referéndum popular.
7. Santa Fe hoy tiene como religión oficial la católica. Se propone
un Estado laico.
8. Incorporar al Consejo de la Magistratura (hoy existe a
través de una ley de la gestión Hermes Binner, no tiene rango constitucional).
Lo mismo las figuras de Defensor del Pueblo y todas las demás defensorías
9. Autarquía del Tribunal Electoral. Crear un ente con cargo
concursado en reemplazo del tribunal actual que en cada elección queda a cargo
del presidente de la Corte Suprema y de un secretario electoral designado por
el Ejecutivo provincial.
10-Autonomía municipal, un viejo reclamo de la ciudad de
Rosario para definir competencias, número de concejales e impuestos.
11. Incorporar con rango constitucional Derechos Humanos y
ambientales
12. Establecer que las empresas del Estado son un "bien
público" de manera que no se puedan privatizar la energía, el agua y que
tampoco pueda transferirse la caja de jubilaciones.
13. Establecer el voto a los 16 años. Hoy los jóvenes votan desde los
16 años en elecciones nacionales y a los 18 años para las provinciales.
14. Incorporar un miembro más a la Corte Provincial. Hoy tiene seis
y para eventuales desempates debe sortearse un juez camarista.