El ruido elevado daña y la pirotecnia se convierte en una pesadilla, lo que para algunos pocos es diversión, para muchas familias argentinas significa pasarla mal.
Bebés, niños, adultos mayores, mascotas, se ven afectados por la pirotecnia.
Pero en particular los más afectados son aquellas personas que sufren Trastorno del Espectro Autista (TEA), y Trastorno Generalizado en Desarrollo (TGD), especialmente afectados porque tienen sensibilidad auditiva. Actualmente en Argentina se calcula que alcanzan a 400 mil personas.
Ante ruidos como los de la pirotecnia, generalmente se tapan muy fuerte los oídos, tienen crisis de llanto e incluso llegan a autolesionarse. Toman una posición agresiva para comunicar que los ruidos les molestan. Familias enteras tienen que desplazarse a lugares alejados de todo para evitar esta situación. Y lo que debería ser un sinónimo de celebración se convierte muchas veces en un calvario.
En pos de construir una sociedad más inclusiva, presentamos este proyecto que prohíbe el uso y distribución de artículos de pirotecnia sonora superior a 84 decibeles.
Tenemos la obligación de evitar hacer sufrir a otros. Con tu ayuda para que festejemos todos.
TGD-Padres-Rosario-TEA