Argentina atraviesa una crisis política, económica y social que impacta de lleno en los sectores medios y populares, y que se refleja en el descreimiento generalizado de la población frente al rumbo del gobierno nacional.
Es indudable que el plan económico de la alianza Cambiemos ha fracasado. Los resultados muestran que el peso se convirtió en una de las monedas más devaluadas del mundo, la inflación anual va a superar el peor registro desde 1989 y los salarios y las jubilaciones se ubican entre los peores de América Latina.
Hoy somos una nación reprobada en todos los parámetros que podamos enumerar, no hay un solo índice económico que pueda mostrar el Gobierno Nacional como positivo.
La ausencia de autocrítica por parte de quienes nos gobiernan, empeora el escenario de imprevisibilidad a corto y mediano plazo en el país. No parecen dispuestos a aceptar correcciones y mucho menos a convocar a otros sectores para encauzar el rumbo.
Desde el Partido Socialista, reiteramos el pedido al gobierno nacional para convocar a un gran acuerdo político, económico y social que incluya a la oposición en su conjunto, los gremios, los movimientos sociales, empresarios pequeños y medianos de la ciudad y el campo y demás representantes de la sociedad civil. En tiempos como los que atravesamos, es necesario construir los consensos necesarios que ayuden a revitalizar la senda institucional, poniendo énfasis en los derechos de las personas y no en los mandatos del FMI y de los mercados.
Necesitamos encauzar la economía nacional para un país que incluya a los 44 millones de argentinos/as, con un programa de crecimiento, que piense en la producción nacional, que deje de destruir la industria, a las pymes, al consumo interno y a los puestos de trabajo.
Llevamos casi 3 años de una gestión que ha promovido la especulación, el endeudamiento y el ajuste.
Los anuncios de Macri y Dujovne de esta semana, refuerzan la avanzada en contra de la gente, profundizando una solución anti-federal, eliminando subsidios al transporte y la energía y el propio Fondo Sojero. Tampoco es positiva la reducción de ministerios en secretarías, lo que constituye un símbolo unívoco del desinterés por áreas vitales como Salud, Cultura, Energía y Ciencia. A su vez, las retenciones son iguales para una pequeña y mediana empresa que para las grandes industrias. Esto debe ser revisado con urgencia, para que alguna vez paguen más los que más ganancia generan en Argentina.
También creemos que se deben suspender los aumentos de tarifas y combustibles, así como impulsar acuerdos de precios para los alimentos para que no se degrade aún más el salario de las y los argentinos.
Es el momento de mostrar que no todo es lo mismo, en Santa Fe existe un modelo de gestión que actúa como motor de transformación, de inclusión y de transparencia para todos/as los habitantes de la provincia. Una forma de gestión superadora y alternativa al ajuste, a la corrupción y al saqueo de derechos.
Mientras el gobierno nacional elimina el Ministerio de Salud, en Santa Fe se construyen hospitales y se jerarquiza el laboratorio de producción pública de medicamentos; mientras se le pone techo a las paritarias, en Santa Fe se aplica la cláusula gatillo que preserva el poder adquisitivo de los trabajadores públicos; mientras se ajusta más y más la obra pública nacional, en Santa Fe se concreta la mayor inversión de la historia en Rutas, acueductos y escuelas
Los y las socialistas abogamos por el bien del futuro de la Nación e instamos al Gobierno Nacional a escuchar, convocar y corregir el rumbo. Esto es posible, pero para ello es necesario priorizar el interés nacional y los derechos de los 44 millones de argentinos/as por encima de las presiones de las corporaciones y los organismos internacionales de crédito.
Los anuncios de Macri y Dujovne de esta semana, refuerzan la avanzada en contra de la gente, profundizando una solución anti-federal, eliminando subsidios al transporte y la energía y el propio Fondo Sojero. Tampoco es positiva la reducción de ministerios en secretarías, lo que constituye un símbolo unívoco del desinterés por áreas vitales como Salud, Cultura, Energía y Ciencia. A su vez, las retenciones son iguales para una pequeña y mediana empresa que para las grandes industrias. Esto debe ser revisado con urgencia, para que alguna vez paguen más los que más ganancia generan en Argentina.
También creemos que se deben suspender los aumentos de tarifas y combustibles, así como impulsar acuerdos de precios para los alimentos para que no se degrade aún más el salario de las y los argentinos.
Mientras el gobierno nacional elimina el Ministerio de Salud, en Santa Fe se construyen hospitales y se jerarquiza el laboratorio de producción pública de medicamentos; mientras se le pone techo a las paritarias, en Santa Fe se aplica la cláusula gatillo que preserva el poder adquisitivo de los trabajadores públicos; mientras se ajusta más y más la obra pública nacional, en Santa Fe se concreta la mayor inversión de la historia en Rutas, acueductos y escuelas