El gobierno debe llamar al diálogo a todas las
fuerzas políticas, sociales, del trabajo y la producción
El concejal Horacio Ghirardi consideró que la salida a la crisis que sufre el país “es política” y que entre todos los sectores deben acordar medidas que por un lado, “apunten a generar políticas de estado para enfrentar las gravísimas consecuencias sociales que afectan los hogares de quienes menos tienen” y, por otro, a ir a un esquema de fomento de la producción y el trabajo para lograr el crecimiento de la Argentina”.
Tras la corrida cambiaria de la semana pasada que llevó la cotización del dólar a más de 40 pesos, el gobierno nacional reaccionó hoy con “más de lo mismo: ajuste a partir de medidas financieras que incluyen el visto bueno del Fondo Monetario Internacional, sin el anuncio de medidas que repercutan positivamente en la economía real de la producción y el trabajo”, consideró el concejal socialista Horacio Ghirardi sobre los anuncios, sobre los que agregó:
La única “distinta” (por así llamarla), de neto corte fiscal, es la vuelta de las retenciones agropecuarias: o sea volver para atrás una medida ya tomada cuando todo el mundo decía que no había que tomarla. Un clásico del gobierno de Cambiemos: “lo hice pero me equivoqué”.
Y la decisión de modificar el esquema de ministerios termina siendo más simbólica que real porque difícilmente esa medida modifique los más de 5.400 nombramientos de la planta política que el presidente Mauricio Macri hizo desde que asumió, en diciembre de 2015.
En definitiva, nuevamente las decisiones son sesgadas y no tienen en cuenta a todos los argentinos, aunque en la alocución presidencial se trate de disimular y vuelva a pedir al pueblo que siga haciendo el esfuerzo en pos de un futuro tantas veces prometido, pero que siempre termina con una crisis terminal, una devaluación formidable que licúa el salario y con más del 30 por ciento de argentinos por debajo del nivel de subsistencia, o sea, en la pobreza.
Lo cierto es que la intensidad de esta nueva crisis que vivimos los argentinos y las argentinas desborda el campo económico y acarrea gravísimas consecuencias sociales que afectan los hogares de quienes menos tienen, en especial de los más chicos.
Por eso, la salida es de base política. Los resultados de la crisis terminan siendo procesos de desintegración social, y la principal preocupación deben ser los costos que pesan sobre las mujeres y hombres trabajadores, los jóvenes y los jubilados; en definitiva sobre los sectores más vulnerables. Ellos son quienes afrontan las peores consecuencias, mientras se da una clara transferencia de recursos a los grupos más concentrados de la economía.
El gobierno nacional debe hacerse cargo de este momento porque es la responsabilidad que asumió ante el pueblo en elecciones libres y democráticas. Y lo debe hacer convocando al diálogo a todas las fuerzas políticas, sociales, del trabajo y la producción para salir de este círculo vicioso permanente de ajustar, achicar y aumentar la presión fiscal e ir a un esquema del fomento de la producción y el trabajo para crecer.
Asimismo, es hora de convocar a gobernadores e intendentes, no sólo para pedirles ajuste y sacrificio, sino para acordar un plan de acción solidario y equilibrado que enfrente a la singular crisis del país.
Es hora de dejar las especulaciones políticas o sectoriales de lado El futuro de la Nación está en juego y todas las salidas deben encontrarse en el marco del fortalecimiento de la democracia.
Horacio Ghirardiprensahghirardi@gmail.com
