domingo, 7 de junio de 2020

El periodista, la actualidad y el don de gente


 El día designa la hora y el lugar, nuestra salud a cuestas, los interrogantes martillándonos como siempre. La primera foto del primer periódico que registramos con la crudeza desnudando el desvinculo, la anomia, el desamor. La señora actualidad demandante como siempre con sus sólidas argumentaciones nos marca la agenda, nos impregna nuestras intenciones, socava la mirada y agudiza como siempre y desde siempre el ingenio del explorador (periodista)  que a fuerza de voluntad no cesa en su actitud crédula, sin soportes por momentos, con el corazón vulnerable y la luz roja de la cámara que no para de grabar.
Dicen por ahí que se debe estar actualizado para ser un buen periodista.  Como parte de una verdad suscribo a esa idea pero, considero que existen instancias precedentes y mayores al hecho de que para ser bueno en algo se deba conocer el contexto. Incluso etapas que ya vienen con nosotros y que son inherentes a los seres humanos “el  ser buena persona “,  cuya traducción podría ser: una buena persona es alguien que procede de tal modo que su accionar no perjudica a otro. La lógica nos indica que todos seríamos así pero, hay excepciones que demuestran  lo contrario 
Un buen periodista debe estar actualizado. Si presume de ser competente en lo profesional es condición sine qua non. Ahora bien, de relativo valor será si un periodista está actualizado y no informa en consecuencia. Navegamos en una realidad editada por nosotros mismos, de allí saldrá en función de la agenda a organizar las prioridades temáticas. Una cita refiere a  “para ser un buen periodista  primero hay que ser una buena persona“. Y considero que debe ser así, pues un profesional que no otorgue preeminencia a las cosas que lo son, divagará dialécticamente. Desprovisto de un compromiso absoluto, evidenciará cierto sesgo autonómico que de poco le valdrá. Credibilidad, verosimilitud, criterio, investigación, persistencia, son algunos de los postulados periodísticos. Suscribo a ellos porque allí encuentro el verdadero arraigo con los vínculos humanos. Allí se reflejan aspectos que nos estimulan a seguir creyendo en un destino común. Desprovistos de conveniencias caminaremos exhibiendo nuestras convicciones. Se puede pero no se debe desconocer la realidad. Allí se construye, se sustenta, se refuta y se revalidan todas nuestras actitudes. 
La vida de las personas  guarda   la edad de su piel. Sensible percepción que nos deposita en instancias superiores desde donde  sucumbir al encanto de lo extrañó puede aceptarse de la única manera posible: ver en  la piel de la gente los estigmas que la vida ha dejado. Una palabra no pronunciada a tiempo guardará relación con todo un estado de postergaciones, dilaciones y sobresaltos. Un periodista devenido en cronista de la vida se encontrará al final de su jornada atravesado por estos estadios, será el cómplice que aquellos sin voz necesitan para poder decir sin voz pero con gestos. Señales que se irradian impregnando la realidad. Realidad que se reconfigura y nos actualiza a pesar de no querer, a pesar  que por momentos nos parezca insuficiente, a pesar de todo, debemos insistir con la voz firme, la palabra clara y precisa y la voluntad erguida.
El explorador (periodista) que entre el polvo de un archivo y el revuelo del viento no distinga cada una de sus diferencias será un mero reproductor de escritorio que alternará palabras y
fechas con nuevas fotos. Desde un grabador sin baterías transcribirá la mudez de su realidad. Servil a su propio criterio desconocerá los criterios de los demás. Un buen periodista debe estar actualizado y ¿como denominamos a aquellos que recorren el surco de los vínculos y sobre ellos marcan su preponderancia? ¿Cómo  llamamos a aquellos periodistas que relatan crónicas de la actualidad en cuyos titulares no aparecen los temas que sustentan los vínculos entre las personas? ¿En la actualidad la vida goza de buena salud? ¿El punto de partida de la actualidad cuál es o, cuál debiera ser? ¿Quién  o quienes representan la actualidad,  la coherencia ética o la cohesión comercial? En éste punto el explorador ha sido eyectado por la actualidad y en su viaje espacial toma nota de lo que ve, graba aquello que puede, sonríe y en ella, su sonrisa,  encuentra su única coartada para no revelar la fuente. 
El periodista presume de la actualidad y la observa documentándola con el debido rigor que exigen los impulsos. El encuadre de un director de cine desde una sintaxis gramatical es parte de la actualidad que se refleja en la imagen o en el énfasis del argumento. Actualidad que por momentos se asoma y vuelve a la sombra de la duda para evitar ser vista. En el complejo encuadre que presupone  la actualidad  nos encontramos recorriendo titulares que van desde el último invento tecnológico, pasando por la última película de Almodóvar, haciendo una incomoda escala en la universidad de Harvard, para aterrizar drásticamente en un verde reclamo sospechado por algunos  presas de un lastre fantasmal que no logran soterrar. Visto de éste modo, en el medio estarían los buenos periodistas que más allá de estar actualizados, son aquellos individuos que han abrazado una causa o tema, se han capacitado sobre el mismo, lo han hecho guía referencial de su trabajo y, desde allí, buscan los puntos concomitantes con el mismo.


 

Entrada destacada

CMSUNCHALES. El Concejo Municipal destacó al joven Lorenzo Stucky por su iniciativa de difusión deportiva en redes sociales

  El Concejo Municipal declaró de Interés Social y Deportivo la iniciativa y el desempeño del joven Lorenzo Stucky, por la difusión deportiv...