Sensible gesto
de cariño, es la caricia. Su procedencia infinita nos comprende.
Su porqué, nos ilumina el alma. Su ausencia, nos habla de otro tiempo que se
proyecta por la vasta llanura de los recuerdos.
Su esencia, aún nos contiene con el
calor propio de aquellos tiempos en el que transitar por la huella de su
presencia, nos permitía sonreír y ver la cara de la vida de manera franca, de
manera profunda.